20 ene 2011

Balance (anti) Carcelario 2010 .

Con este Informe sobre Neuquén a cargo de Zainuco, la Agencia Rodolfo Walsh inicia la difusión de un balance de la lucha anticarcelaria y denuncia los crímenes en esos campos de concentración que aún matan y torturan en la Argentina, donde el gobierno nacional se autodefine como altísimo "defensor de los derechos humanos". Durante este mes, escribirán militantes de diversos sitios del país de un amplísimo arco. También lo harán compañeros presos, presas y familiares.
De ese modo, tendrán cierta visibilidad los asesinatos entre rejas, los tormentos y humillaciones cotidianas que sufren los y las más vulnerables de nuestro pueblo, y que son silenciados por los medios pro kirchneristas u opositores, cómplices -salvo excepciones- de las instituciones carcelarias del Estado. Por su parte, éstas perpetuaron los métodos y hombres de la dictadura militar sin tapujos. Así lo denuncian permanentemente, por caso, desde la Coordinadora Anticarcelaria, integrada por militantes populares, hasta integrantes del Comité contra la Tortura donde actúa, entre otros, el Premio Nóbel Pérez Esquivel o la Procuración Penitenciaria Nacional.
Como es costumbre en los kirchneristas, ahora dirán que ellos no son gobierno en las provincias de donde surgirán los sucesivos Informes clamando Justicia. Sin quitarle méritos a Jorge Sapag, gobernador del Neuquén, creemos que el kirchnerismo no aterrizó de un viaje turístico procedente de Venus: Gobierna una nación. Pero se cubre de "asombro e indignación", cuando el "guía del tour" le muestra la pobreza, los crímenes, la corrupción, o los miles de pibes que son llevados a la prostitución o a la muerte fácil de los gatillos policiales. ¿Será acaso que el kirchnerismo solo tiene competencia en la Casa Rosada y la Residencia de Olivos? Y, por ejemplo, ¿en las cárceles federales?
Las cifras oficiales dicen que durante la gestión de esta corriente política del peronismo se triplicaron a más de 66 mil la cantidad de hombres y mujeres encerrados, también superó con holgura a todos sus antecesores -post tiranía- en recluir a presos por luchar, como Roberto Martino y La Galle, y expulsó para su escarnio en sus respectivos países a compañeros paraguayos y chilenos. Imaginamos que ahora vendrán caras extrañas con su lamento y furia macartista a acusarnos "desestabilizadores" o similares. Lástima grande para ellos que aquello que afirmamos puede probarse sin esfuerzos. Porque tal como le advertimos a Alejandro Marambio Avaría, director nacional del Servicio Penitenciario Federal, lo reiteramos a quién quiera oírlo: Si ustedes no lo hacen, nosotros no lo escribimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario